Debido al deterioro en la percepción de inversión y riesgo del País tras el anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto, HR Ratings cambio de estable a negativa la perspectiva crediticia de México.

La agencia calificadora mexicana ratificó la calificación en HR A- (G) para la deuda soberana mexicana de largo plazo y en HR2 (G) para la de corto plazo, con el deterioro en la perspectiva.

El cambio de la perspectiva de estable a negativa está motivado por las posibles consecuencias negativas que la cancelación del proyecto aeroportuario podría tener en en ánimo de los inversionistas.

“HR Ratings considera que los medios utilizados y el resultado de este evento tendrán implicaciones negativas inmediatas en los mercados financieros y en la percepción de riesgo como se visto en las últimas 36 horas, asó como en la inversión, en la credibilidad del Gobierno y ene l senda de crecimiento económico en el mediano plazo”, señaló la calificadora en un informe publicado hoy.

De acuerdo con la agencia, aun cuando se cambió la perspectiva, la calificación se mantiene sin ajustes debido a que se ha mostrado un manejo responsable de la política fiscal en los últimos años, lo que ha permitido que una trayectoria negativa de la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

Entre los resultados positivos que sostienen la calificación asignada a la deuda mexicana, HR Ratings señaló el superávit primario de 1.4 puntos del PIB al cierre de 2017, el primer balance primario positivo en 10 años, así como la correcta utilización del Remanente de Operación del Banco de México (ROBM) y la disciplina fiscal.

Sin embargo, el reporte señala que cambios significativos en el Presupuesto de Egresos que impliquen un desvío de la trayectoria de consolidación de las finanzas públicas por la necesidad de financiar nuevos proyectos de inversión o gasto social podrían revertir la trayectoria descendente de la deuda y traer como consecuencia una degradación de la calificación.

“HR Ratings estará atento durante los próximos meses a los efectos que estas medidas tengan sobre la economía en su conjunto y en las finanzas públicas, en particular de una pérdida de confianzas en México por parte de los mercados financieros y los inversionistas”, indicó la agencia.

La calificación asignada a los instrumentos de largo plazo corresponde a obligaciones que ofrecen seguridad aceptable en su pago oportuno, con un riesgo moderado pero con debilidad en la capacidad de pago ante cambios económicos adversos.

En el caso de la nota de corto plazo, de acuerdo con la escala de HR Ratings, ésta implica que el País ofrece una capacidad de pago aceptable, aunque las obligaciones de deuda mantienen un mayor riesgo crediticio en escala global comparado con instrumentos de mayor calidad crediticia.

Maria Belen Rodriguez Chavez
Agencia Reforma