Ayer, pobladores de la comunidad Pedro María Anaya, Tepetitlán, bloquearon la carretera que comunica ese municipio con Tula, a la altura de la desviación hacia su localidad, como protesta por la instalación de una antena de telefonía móvil, pues temen que afecte su salud.
Los quejosos afirmaron que la distribuidora de señal se ubicará en un predio junto a la iglesia del lugar; no obstante, dijeron desconocer si el propietario del polígono o Telcel, empresa responsable del proyecto, tienen las licencias correspondientes.
Los manifestantes agregaron que no saben cuándo se colocará y comenzará a operar el artefacto, pero aseguraron que toda la comunidad se pronunció contra su instalación en una asamblea realizada el 9 de junio
Luego de cuatro horas de cerco vehicular, el grupo de pobladores se retiró alrededor de las 14:00 horas, tras ser ignorado por las autoridades locales, que no acudieron. El ayuntamiento solo emitió un comunicado en el que exhortó al diálogo. Además, advirtió que bloquear carreteras e impedir el libre tránsito es un delito.
En el documento, la alcaldía aseveró que buscará solucionar las problemáticas del municipio con apego a la ley y respeto a la autonomía de las autoridades comunales, pero que no antepondrá “intereses personales” que desestabilicen la armonía del pueblo.
TEMEN AFECTACIONES EN LA SALUD
Los manifestantes dijeron temer que las señales de radiofrecuencia (RF) emitidas por la antena de telefonía móvil causen daños a la salud de los habitantes de la comunidad
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el único efecto de los campos de RF en la salud comprobados con estudios científicos es el aumento de la temperatura corporal
Sin embargo, los niveles de exposición por las estaciones de base y las redes inalámbricas son tan bajos que el aumento de temperatura es insignificante y no afectan a la salud de las personas, afirma la OMS
Miguel Ángel Martínez I Tepetitlán
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