Familiares de las 137 personas fallecidas por la explosión de un ducto de Pemex el pasado 18 de enero, en San Primitivo, Tlahuelilpan, acusaron en reunión con el delegado de Programas para el Desarrollo en Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno, que han visto poco o nada del apoyo que ha destinado el gobierno federal a la región desde que ocurrió el estallido.
Ante el funcionario expusieron que hijos de los que murieron en enero pasado, quienes están en edad escolar, no han recibido estímulos económicos que supuestamente se reparten desde marzo.
También hubo dudas sobre las pensiones por viudez, así como del fideicomiso de apoyo a la educación de 169 menores que quedaron en la orfandad tras la deflagración.
Los quejosos señalaron que falta claridad en la información que han recibido de parte del gobierno federal.
Acusaron que las personas que sobrevivieron y que ya fueron dadas de alta del nosocomios no han recibido asistencia para gastos médicos derivados de la rehabilitación.
Mendoza Zenteno admitió que hay fallas en la entrega
de recursos.
Pidió a los pobladores tener paciencia y entender que el retraso se debe a las reglas de operación de los programas sociales; sin embargo, aseguró que todos serán atendidos en sus necesidades particulares.
Miguel Ángel Martínez
Tlahuelilpan
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