El cuerpo de un recién nacido fue localizado por dos pepenadores en el basurero municipal de Emiliano Zapata.
De acuerdo con los trabajadores, observaron que una jauría de perros se peleaba por una bolsa de plástico; al acercase encontraron el cuerpo del menor, el cual ya no tenía brazos, pues habían sido mutilados por la fauna.
Al lugar arribó personal de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) para realizar las indagatorias correspondientes y dar con el paradero de los padres.
De 2016 a 2019 se han registrado al menos cuatro casos de neonatos abandonados en la entidad.
El 30 de mayo de 2016, un menor de entre 3 a 5 meses de edad fue hallado adentro de un departamento del edificio Puerto Campeche, en el fraccionamiento el Palmar.
Por el hecho, la fiscalía estatal abrió la carpeta de investigación con número de expediente 12-2016-04842.
Un año y siete meses después, el 22 de noviembre de 2017, pobladores de la colonia el Jagüey, en Francisco I. Madero, escucharon llorar a una bebé adentro de una bolsa de basura que estaba debajo de un puente de riego, a un costado del motel rosario, sobre la carretera actopan-Tula.
Elementos de la policía municipal acudieron al lugar para trasladar a la pequeña al Hospital General de Tulancingo, posteriormente fue canalizada al Sistema DIF Hidalgo.
Trece meses después, en diciembre de 2018, fue hallada otra bebé en un paraje de la autopista Tulancingo-Tihuatlán, en el kilómetro 91.
Adriana Chora, policía de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, quien encontró a la menor, reportó que esta tenía restos de placenta y el cordón umbilical.
Saúl Hernández
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