Empresarios cuyos negocios se encuentran en el primer cuadro de la ciudad reconocieron que la operación de parquímetros ayuda a mejorar la movilidad; sin embargo, hay prepotencia e intolerancia de parte de los empleados de Comuni Park.

Malaquías Martínez Ortiz, comerciante del mercado 1 de Mayo, explicó que hay cero tolerancia para los automovilistas, lo que afecta a paseantes provenientes de otras regiones del país que visitan la ciudad.

“Los parquímetros están bien, pero lo que no está bien es que lo maneje una empresa privada porque está haciendo negocio con las calles y por eso se presta a cuestiones como la intolerancia”, dijo.

Por su parte, Pedro Liedo Galindo, expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Hidalgo y propietario de una tienda, calificó los parquímetros como “perfectos”, ya que permiten que haya espacio para estacionarse.

Aseveró que, para el comercio, dichos dispositivos representan un beneficio.

“Cuando no había parquímetros, nunca había lugar”, explicó el empresario.

Liedo Galindo aseguró que no hubo acercamiento con el regidor Navor Rojas Mancera, quien promovió el juicio para anular el funcionamiento de los parquímetros, pero consideró que deben permanecer en el primer cuadro de la ciudad.

CONTRATO ANULADO

El 17 de octubre, el senador Julio Menchaca Salazar y el regidor Navor Rojas, ambos afines a Morena, anunciaron la anulación del contrato de los parquímetros

El fallo fue emitido por el Tribunal de Justicia Administrativa de Hidalgo

Yuvenil Torres I Pachuca