Este sábado inició la expo tatuaje en beneficio a Naydelin, una pequeña que requiere una cirugía cerebral y que ha despertado gran interés en las redes sociales.
Este caso llegó a nivel internacional, pues la agencia AFP acudió al evento en la Bella Airosa, que continuará este domingo en el restaurante La Claketa.
Convencido de que, pese a su aspecto rudo y rebelde, los tatuadores “sí tienen sentimientos”, el mexicano Francisco Liera abrió este sábado una exposición de tatuajes en el central estado de Hidalgo donde sus colegas buscan ayudar a su hija Naydelin, quien requiere una cirugía cerebral.
La sonrisa de los 17 tatuadores que esperan recaudar 90 mil pesos (unos 4 mil 800 dólares) entre el sábado y el domingo, contrasta con la agresiva imagen que les dan los dragones, ángeles y demonios que adornan sus pieles.
Desde temprano, instalaron sillas y prepararon tintas y agujas hipodérmicas con las que buscan conseguir fondos para ayudar a Naydelin, quien hace dos meses se desmayó en su clase de educación física, lo que fue el inicio de un fuerte problema de salud.
“La niña comenzó a perder la vista y a sufrir síntomas de estrabismo”, relata Liera sobre la enfermedad de su hija. “Por falta de recursos económicos se buscó ayuda en el Hospital General de Pachuca”, agrega.
Explicó que los expertos encontraron un tumor en el cerebro de la menor, por lo que urge una cirugía.
El proyecto incluye también la invitación a artistas urbanos de grafiti que pintaron distintas imágenes en las casas contiguas a donde se realiza el evento.
Durante los dos días, los tatuadores plasmarán estampas de cinco por cinco centímetros, cuyo costo no rebasará los 400 pesos (unos 20 dólares).
“Hay una gran unión, muestran mucho carácter”, dice Liera sobre sus colegas y él mismo quienes mantienen su estilo pese a que muchos se asustan con solo cruzárselos en la calle.
Aunque algunos piensen que parecen malandrines o presidiarios “se han unido a una causa tan sensible por una princesa”, destaca.
Entre lunes y martes de la próxima semana se sabrá con certeza la fecha programada para la cirugía de Naydelin, quien vive en condiciones precarias con su mamá y su abuela materna en una populosa colonia del sur de Pachuca, explica Liera.
El tatuador dijo que las autoridades locales se encargarán de pagar los gastos derivados de la cirugía, pero lo recaudado en el evento servirá para solventar lo que esperan será un largo proceso de recuperación.
Pachuca, México | AFP
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