Con ropa especial para proteger sus lesiones, regresó a México Emmanuel Mendoza Escamilla, quien fue atendido en Galveston tras sobrevivir a la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, el 18 de enero pasado, incidente que dejó 137 fallecidos.
El joven de 18 años estuvo hospitalizado seis meses en el Hospital Shriners, de Texas, a donde fue trasladado por la Fundación Michou y Mau, pues presentaba quemaduras en 70 por ciento del cuerpo.
“Gracias a Dios estoy vivo”, dijo Mendoza Escamilla al arribar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El varón fue sometido a cinco cirugías y, por ahora, usa una máscara de acrílico y ropa de lycra, aluminio de plata y tejido en forma de panal para proteger su piel.
Pese a ello, el joven se dice optimista para seguir adelante, estudiar ingeniería mecánica y volver a practicar charrería. Solo abandona el entusiasmo cuando recuerda a su padre, quien falleció en el siniestro.
La Secretaría de Marina apoyó con el traslado del joven, y con los gastos de la atención médica, el DIF y el gobierno de Hidalgo, además de la Cruz Roja Mexicana.
Mendoza Escamilla continuará su seguimiento médico en Galveston hasta los 21 años. En octubre regresará a consulta.
Se espera que hoy familiares del afectado celebren, en la parroquia de Tlahuelilpan, una misa de agradecimiento.
Con el alta del oriundo de Tetepango, todas las personas que recibían atención hospitalaria en clínicas especializadas del país o de EU han retornado a sus hogares.
Del AICM, el varón fue trasladado a Hidalgo en una camioneta que dispuso la Secretaría de Salud del estado, donde lo esperan sus hermanas de 23 y 17 años.
(Con información de Agencia Reforma y Miguel Martínez).
Redacción l Pachuca
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