Disfrutar Hidalgo es conocer municipios alejados de la capital, pues, entre más kilómetros se recorren, más se diversifican la cultura y gastronomía.
Es el caso de Huejutla, donde se mantiene la costumbre de alimentarse con productos cosechados por los pobladores.
Así, prácticamente todos los días del año, los visitantes pueden degustar bebidas y alimentos frescos, con el sazón de la cocina tradicional.
En Huejutla hay un desfile de sabores con las enchiladas verdes, de chile pasilla, ajonjolí y tomate, con un poco de queso, que vuelan de la canasta de vendedoras que se apostan fuera de la catedral. El conocido platillo huasteco está dedicado a quienes tienen pasión por la comida y estómago suficiente para probar la cecina, enchiladas, frijolitos y ensalada de lechuga, cebollita, jitomate y aguacate.
De diferentes comunidades bajan los vendedores de café, que nada le piden al grano de Chiapas o Veracruz. Te invitamos a probar lo que en Hidalgo se produce y volverte un conocedor del café según las regiones.
El chocolate representa el trabajo de mujeres molenderas, quienes con el metate y la fuerza de sus brazos, producen bolitas o cuadros de este preciado alimento.
Prueba el pan de esta región, que es valioso por ser cocinado en hornos de leña, endulzado con piloncillo y elaborado con ingredientes naturales y sin conservadores. ¡Un placer que no podrás rechazar!
Desfile de sabores
Prácticamente todos los días del año, los visitantes pueden degustar bebidas y alimentos frescos, con el sazón de la cocina tradicional.
Martha de la Rosa I Pachuca