La Comarca Minera es una de las zonas importantes de Hidalgo, además de ser la cuna de muchos de los platillos representativos de nuestra gastronomía.
Esta región abarca nueve municipios: Atotonilco el Grande, Epazoyucan, Huasca de Ocampo, Mineral del Chico, Mineral de la Reforma, Mineral del Monte, Omitlán de Juárez, Pachuca de Soto y Singuilucan, donde la mezcla cultural ha creado platillos imperdibles para los visitantes.
La apetitosa comida es fruto de las industrias y personas que se desarrollaron en cada área, en donde se trabajaba la minería y la industria. Después se sumó la aportación europea, que nos heredó una cocina única en el mundo.
No podemos seguir sin recomendar algunos de los platillos más importantes y tradicionales, desde los pastes —que encontramos en un sinfín de variedades—, hasta chalupas y bocoles, estos últimos son gorditas de maíz fritas en manteca. Tampoco dejamos de lado las quesadillas, tlacoyos o empanadas, hongos, caldo de alverjón con nopales, mixiote de carnero con xoconostle, barbacoa de pollo con pulque, sopa de frijol con chilacayotes, tlapanile —una exquisita crema de chayote—, preparaciones a base de trucha, mole de olla con xoconostle, acamayas, tlacoyos de alverjón, tamales, escamoles, chinicuiles, jumiles, quelites y una larga lista de muy orgullosos representantes de esta gastronomía.
Aquí también encontramos bebidas a base de pulque, cervezas artesanales, distintos destilados, licores, aguamiel y dulces típicos de los municipios como la tradicional palanqueta, dulce de leche, jamoncillo e higos cristalizados.
Sin duda, en la Comarca Minera encontrarás variedad de platillos e ingredientes, los cuales te harán disfrutar al máximo.
Esta zona es conocida como la ruta gastronómica de Hidalgo, sin duda un deleite para los paladares más exigentes y una maravillosa experiencia para todos los visitantes.
Héctor Vargas I Pachuca