El turismo religioso es una de las grandes fortalezas de Hidalgo, pues cuenta con conventos de las órdenes franciscana y agustina, que llegaron durante el proceso de evangelización, después de la Conquista Española en el siglo XVI.
Un ejemplo de esa transición es el exconvento de San Francisco de Asís, en Tepeji del Río.
Este espacio muestra el sincretismo entre las culturas prehispánicas del centro del país junto con la cultura española, pues existen vestigios de figuras tanto de la religión católica, con frescos de santos, como imágenes de los dioses o elementos indígenas “escondidos” entre las esculturas del lugar.
De acuerdo con el escritor Octavio Jiménez, los habitantes originarios de la zona fueron convencidos por los frailes franciscanos para que construyeran este convento y así hacer una integración de pueblos, sin dejar de lado los motivos prehispánicos, aunque siempre está presente el cordón franciscano en las paredes.
El exconvento tiene al frente una cruz, que no es la original, pero es una de las características de todos los templos de esa época, en medio y al frente de los atrios de las iglesias.
Sara Elizondo I Pachuca