Estamos en verano, temporada en la que las mujeres nanacateras de diferentes regiones colectan y venden hongos para consumo en las inmediaciones de Cajas Reales, de Pachuca. Se trata de una tradición de generaciones que ha prevalecido para preparar deliciosos platillos.

En entrevista para FDS, la señora Paula García Carmona, del ejido San Miguel Cerezo, comentó que ellas ofrecen una variedad de 40 tipos de hongos. Entre los que son para asar están el hongorado, panadero, rafael y pancita; los que se preparan en caldo son el malacate, oreja y babocito; para quesadillas, están el enchilado, la yema blanca, el venado y la chinanca; para capear, las panzas y las manitas, y para mixiote hay trompetas.

La nanacatera dijo que hay gente que sale a colectar sin conocimiento y ese es un error, pues la cosecha de hongos se debe hacer por las personas que lo aprendieron de sus padres y abuelos.

“Todo hongo bueno tiene su doble malo, por eso, los invitamos a que no lo junten en la comunidad, así nada más, porque luego se llegan a intoxicar y dicen que es porque uno lo trae, pero nosotros traemos pura cosa buena. Nosotros no podemos traer algo malo, porque de ellos recibimos.

“Nosotros, desde nuestros antepasados, conocemos los hongos y los invitamos a que vengan a conocer para que consuman. Aquí van a encontrar mucha variedad que se pueden llevar”.

Doña Paula asegura que, para evitar riesgos, hay que acudir con las mujeres que verdaderamente saben elegir los hongos.

Ahí mismo, a un costado de las Cajas Reales, las señoras venden frutos como ciruela, pera, arándano, zapote, membrillo y manzana, además de flores de calabaza, berro de monte, nopal de cerro, gualumbos, charalitos, quelites de la milpa.

Sara Elizondo I Pachuca

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