Llegar a Huasca de Ocampo y no probar la nuez garapiñada es imperdonable, afirman turistas, pues es un producto con 32 años de tradición.

La nuez de cáscara dura debe ser hervida por unos minutos para poder sacar el producto entero.

Hugo Méndez es el artesano de nuez garapiñada que mantiene la tradición que inició su madre hace tres décadas. Siendo muy niño se acercaba a los visitantes del corazón de este pueblo mágico y ofrecía su producto.

Méndez cuenta hoy con 31 años y conserva la receta familiar, así como el gusto por el trato con los visitantes, aseveró para Fin De Semana.

Dijo que este alimento es recomendado por los doctores por ser una grasa dura, además de que es endulzado con piloncillo, que es el jugo de la caña de azúcar.

El precio de una palmita, con aproximadamente 180 gramos, es de 35 pesos. Tres palmitas cuestan 100 pesos.

También venden la nuez limpia en 130 pesos el medio kilo, aunque es del tipo de nuez blanda, pero también es fresca y sabrosa.

El negocio, que hoy se denomina Tradicionales Nueces Garapiñadas con Piloncillo, es ejemplo de constancia y poner el corazón en la atención a la gente, dijo el comerciante, quien garantiza la frescura de las nueces pues diariamente realiza el trabajo de pelarlas y bañarlas en piloncillo.

La nuez proviene de la barranca de Huasca y Peña del Aire.

Martha de la Rosa I Pachuca