Desde temprana hora, Lety, de la pastería El Minero, prepara decenas de pastes tradicionales con diferente relleno para los visitantes Real del Monte.

Para la preparación de cada pieza, primero se palea la masa, para después colocar el relleno, en este caso el tradicional, de papa, perejil, cebolla, chile, poro, sal y pimienta. Después se cubre el relleno con la masa y se hace una trenza hacia afuera.

Además del paste tradicional, también ofrecen de frijol, mole verde y rojo, salchicha, de queso, tinga, pollo con crema y dulce como arroz, piña y manzana.

En entrevista para FDS, Oscar Fuentes, refiere que en la pastería hoy en día se encuentra la tercera generación que comenzó con la abuela de su esposa, doña Rebeca Tellez, en 1956.

“Ella vivía en el barrio de La Gotera y trabajó para cocineros que venían de Inglaterra y le trabajaban a los ingenieros, por lo que aprendió la receta tradicional. Ella mandaba a sus hijos a vender en canastas y comenzó el legado de los pastes.

“El dicho de mi suegro era: Como con 20, pues antes cuando los mineros salían de su trabajo y cuando no había mucha venta, les apostaba 20 centavos. Si los mineros ganaban, se llevaban su paste, si perdían, él señor se quedaba con los 20 centavos”.

Antes los pastes se envolvían en papel china de colores para identificarlos: de papa, frijol o piña. De entonces a la fecha el paste ha evolucionado según el ingenio de la gente, por lo que se hicieron otros tipos de rellenos, pues la pasta se presta para tener variedad.

Sara Elizondo I Pachuca