Desde hace más de 300 años, en Tianguistengo realizan la Farisea. Una tradición en la que participa gran parte de los habitantes por fe y cultura.
Los organizadores explican que los atuendos son multicolores, una tradición que viene de Andalucía, en España.
Entre los personajes más llamativos está El Judas, al cual dan un peso relevante, pues es quien entre la gente y con ayuda de su lámpara busca incansable a Jesús, para entregarlo y después crucificarlo.
El jueves y viernes santos viste con máscara y túnica roja, pues representa la mancha por la sangre y la traición.
La Semana Santa en Tianguistengo es singular, por el carácter festivo que da la participación de los pobladores y el colorido; sin embargo, no pierde el carácter religioso y luctuoso. Es una mezcla de la fe que refleja la alegría de los pueblos indígenas, pero también del catolicismo por la colonización española.
El Domingo de Ramos se realiza con una procesión, que parte desde el barrio San José, y la bendición de las palmas en el mirador natural de las cruces de Tlachaloya.
Acompañados de tambores flautas y banderas recorren todo el pueblo durante el jueves Santo. Las banderas amarillas se asocian con la felicidad, la alegría y el optimismo y, por otro lado, con los celos la envidia y el egoísmo, sentimientos que causará la traición de Judas Iscariote.
El rojo simboliza la sangre y la pasión que Jesucristo ofreció en su Calvario para salvación de la humanidad. Mientras, el morado es el color de la sensualidad y la espiritualidad. El sentimiento y el entendimiento, el amor y la abstinencia también marca el límite entre lo visible y lo invisible siendo el tono litúrgico utilizado para simbolizar la muerte de Jesús. Con las banderas blancas buscan transmitir la bondad, la pureza, la inocencia.
Además de que simboliza la paz, humildad y el amor, que es regalo de Cristo con la resurrección, afirmaron los organizadores de
esta actividad.
El domingo de resurrección Judas es apresado por los fariseos y paseado sobre un burro, acompañado de pirotecnia y seguido por el pueblo con flautas, tambores, banderas cohetes y bandas de viento. Finalmente se presenta en el palacio municipal para agradecer el apoyo que anualmente se brinda por parte de los pobladores, y castigan con algún Sarcasmo a quienes trataron de impedir o estropear alguno de los trabajos realizados.
El Judas cobra una relevancia en esta actividad, pues le dará la bendición a los presentes y prometerá regresar el año que viene.
Mientras, pide que se porten de manera correcta.
Afirmaron los pobladores de Tianguistengo que la representación de la Semana Santa en su municipio es única en el país, ya que muestra la diversidad cultural fundida con lo más profundo de la fe católica, por eso es que, generación tras generación, mantiene viva la representación.
Martha de la Rosa | Pachuca