Leopoldo Martínez Ávalos, originario de Progreso de Obregón, ganó el premio INAH 2018 para mejor tesis de licenciatura Francisco Javier Clavijero, otorgado al trabajo más destacado en historia y etno historia, obteniendo también recomendación para publicación.

El historiador asegura que la tesis Conflicto y cultura política en los pueblos de indios novohispanos: Metztitlán durante el siglo XVIII busca aportar en la comprensión del pasado de dicho sector poblacional.

“Estudié la sierra alta y baja del estado de Hidalgo, pues fue una de las alcaldías con mayor población indígena en la Nueva España, con 148 pueblos”, explica Martínez Ávalos, que cursa en la Escuela Nacional de Antropología e Historia una maestría en Etnohistoria.

“Lo que hace la etnohistoria es tratar de buscar una visión distinta de la historia oficial que se enseña, pues –según ella- los pueblos indígenas han sido un grupo social marginado desde la Conquista hasta nuestros días y no han tenido ninguna participación activa en procesos políticos de la conformación
de México.

“Lo que yo digo en mi tesis es que los pueblos indígenas sí tuvieron participación en la vida de la historia de México, particularmente del siglo XVIII, reflejado en que los indios tuvieron una cultura relacionada con el pensamiento jurídico de la época, sabían las reglas del juego político y podían defenderse a los ataques a su autonomía”, acotó.

El investigador refiere que para ese siglo hay una gran cantidad de expedientes en el Archivo General de la Nación, en la Cdmx, a donde acudían para defender sus tierras cuando había disputas entre pueblos. Sabían defenderse de los curas cuando cobraban por misas para celebraciones religiosas. Tenían una cultura política muy sólida.

“A la fecha hay una tendencia a ver a los pueblos indígenas como una de las causas del retraso del desarrollo de México, porque no se quieren modernizar, pero ellos tienen unas lógicas sociales y forma de ver el mundo diferente. Lejos de alejarse, han entendido a su manera y han hecho una interpretación que les permite entrar en el barco de la modernidad, y mantener sus usos y costumbres”, culminó.

Sara Elizondo I Pachuca

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