Eliminadas la defensora del título Alemania, la última finalista Argentina y la campeona europea Portugal, Brasil se enfrenta a México este lunes en Samara, un duelo con aroma a clásico en octavos del Mundial, sabiendo que la tendencia en Rusia es romper el orden establecido.

Con Cristiano Ronaldo y Lionel Messi fuera de juego en octavos, Neymar tiene la gran oportunidad de dar el salto definitivo y por fin ponerse a la altura de la dupla que ha dominado el futbol mundial en la última década.

México, que vivió una montaña rusa de emociones en la primera fase; desde el hito que supuso la victoria ante Alemania (1-0) al descalabro contra Suecia (3-1), pasando por un triunfo convincente ante Corea del Sur (2-1).

La Seleçao y el Tri tienen una larga historia común. En los Mundiales se han visto las caras en cuatro ocasiones, con un balance favorable de tres victorias y un empate para la cinco veces campeona mundial.

México, que no ha logrado marcarle un gol (11 tantos en contra), se aferra al 0-0 cosechado hace cuatro años, cuando Memo Ochoa firmó un recital de paradas en Fortaleza.

Entre las sorpresas que prepara Osorio podría estar la titularidad de Marco Fabián, que tuvo buenos minutos saliendo desde el banquillo ante Suecia. Se antoja complicado que prescinda de su trío ofensivo, formado por Carlos Vela, Chicharito Hernández y Chucky Lozano, muy acertado en el torneo.
Por su parte, Tite confirmó a Filipe Luis en el lateral izquierdo en reemplazo de Marcelo, afectado ante Serbia por un problema lumbar que lo sacó en los primeros minutos del encuentro.

En el otro lateral, Danilo se ha recuperado de su lesión en el muslo izquierdo. Ahora Tite deberá elegir entre él y Fagner, titular y convincente en las dos últimas jornadas. Es baja segura ante México Douglas Costa, con un problema en el muslo derecho.

Todo indica que Tite apostará de nuevo por Willian y Gabriel Jesús para acompañar en el ataque a Neymar, acusado de “exagerar las faltas y tirarse muchísimo” por el capitán mexicano Andrés Guardado.

Por detrás estará Coutinho, el jugador más desequilibrante de la Seleçao en el torneo con dos goles para abrir el marcador ante Suiza (1-1) y Costa Rica (2-0), además de una asistencia -a Paulinho- y mostrar una gran complicidad con Neymar ante Serbia.

México, solo dos veces cuartofinalista -cuando fue anfitrión, en 1970 y 1986- y seis veces eliminada en octavos de manera consecutiva, aspira a terminar con la maldición del quinto partido -jugar los cuartos- en el mejor escenario posible.

AFP | Samara