La selección brasileña entrenó ayer en Sao Paulo para ultimar la puesta a punto antes de enfrentarse a Bolivia, el viernes en el partido inaugural de la Copa América 2019, con la duda del centrocampista Arthur, que arrastra molestias.
El volante del FC Barcelona se ejercitó de nuevo al margen de sus compañeros, realizando ejercicios físicos con y sin balón, ya que arrastra un fuerte golpe en la rodilla derecha que sufrió el domingo en el último amistoso de preparación que se saldó con la goleada 7-0 de la Canarinha sobre Honduras.
“Arthur tuvo un golpe bastante importante en la región de la rodilla derecha y eso le presenta limitaciones en la función (de la rodilla), pero ha respondido muy bien al tratamiento de fisioterapia y hoy (miércoles) comenzó el trabajo físico”, explicó el médico de la selección brasileña, Rodrigo Lasmar.
“La evolución ha sido muy buena, aunque hace sólo tres días que recibió el golpe y, para lo fuerte que fue, la respuesta ha sido muy positiva”, añadió.
Tite dirigió una sesión en el Estadio Pacaembu, en Sao Paulo, con ejercicios técnicos y tácticos. Primeramente, el grupo se dividió en dos partes, con los delanteros realizando movimientos ofensivos y los defensas ejercitando el posicionamiento.
El centrocampista Philippe Coutinho y el defensa Thiago Silva tampoco se ejercitaron con balón por arrastrar problemas físicos y se dedicaron a correr alrededor de la cancha para mantener la forma física.
La selección brasileña, que no gana desde 2007 el torneo de selecciones más antiguo del mundo, está encuadrada en el grupo A, con Venezuela y Perú, además
de Bolivia.
Gabriel Rubio Giron I AFP
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