Avanza el anfitrión a cuartos de final
 
Hace (68) meses
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Rusia avanzó a los cuartos de final del Mundial 2018 tras vencer 4-3 en penales (1-1 en tiempo regular y extras) a España y enfrentará a Croacia en la siguiente ronda.

En la tanda definitiva, Koke falló el tercero y Iago Aspas el quinto, mientras que los locales no erraron.

Después que el autogol de Sergey Ignashevich adelantó a España a los 12 minutos, Artem Dzuyba niveló para los anfitriones a los 42’ al convertir un penal por una mano de Gerard Piqué en
el área.

El partido en el estadio Luzhniki de Moscú se diluyó en la intrascendencia durante la segunda mitad.

Aunque España gobernaba el trámite con un ritmo parsimonioso, el equipo de Fernando Hierro fue incapaz de generar situaciones de peligro frente a un rival apertrechado en el fondo con dos
bloques defensivos.

Es así que el juego se fue a los tiempos extras, donde ambos equipos lo intentaron y hubo polémica por un posible penal sobre España que no se marcó pese a que el VAR entró en acción.
Al final, todo se definió en los penales.

La maldición de la Roja
España cayó este domingo en los penales ante Rusia, en los octavos de final de la Copa del Mundo, y de esta manera sigue con su maldición de no haber ganado nunca a un anfitrión mundialista.

Desde su enfrentamiento con Italia en su primera participación mundialista en 1934 hasta su cruce con Corea del Sur en el Mundial de 2002, España nunca había logrado superar al anfitrión en las tres ocasiones anteriores en que le ha tocado medirse con él.

En Italia-1934, los españoles se enfrentaron a los transalpinos en cuartos de final en un partido que muchos acabarían apodando la batalla de Florencia por la dureza italiana.

El partido acabó 1-1 y al desempate que se jugaba 24 horas después, España se presentó con seis lesionados que no pudieron jugar y la Roja acabó perdiendo por 1-0.

16 años más tarde, fueron los brasileños en su Mundial de 1950 los que barrieron a los españoles de su camino.

La Furia Roja logró clasificarse para la liguilla final e incluso comenzó con buen pie con un empate ante Uruguay, pero el partido con Brasil acabó con las esperanzas españolas al perder 6-1.

La última derrota sufrida por la Roja ante un anfitrión ocurrió en el Mundial de Corea y Japón-2002, en un partido que todavía escuece en España, especialmente por el polémico arbitraje del egipcio Gamal Al Ghandour.

El colegiado anuló hasta dos goles a los españoles y el partido se dirimió en la tanda de penales, donde los coreanos se impusieron 5-3.
Este domingo, en el imponente Luzhniki de Moscú, España siguió maldiciendo su mala suerte y dijo adiós al sueño de conquistar una segunda estrella.

Staff I Agencia Reforma

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