A Cruz Azul se le olvidó que la liguilla está lejos todavía y ayer no pudo con Monarcas, equipo con el que cayó 3-2 en el Estadio Azteca.

El cotejo arrancó con un minuto en el que los jugadores no se movieron, en apoyo a sus colegas del Veracruz; los celestes tuvieron pronto el balón pero el club michoacano se halló con una pifia del portero Jesús Corona.

El capitán celeste despejó un balón con la cabeza pero la dejó en tierra de nadie, donde Carlos Ferreira sacó disparo con el que techó a Corona, al 16’.

Tras ello, el guardameta celeste fue blanco de abucheos de su afición y los cementeros se vieron con la presión de adelantar líneas.

Fue hasta el 42’ cuando Jonathan Rodríguez emparejó al empujar un disparo raso cruzado de Julio César Domínguez.

El silbante José Alfredo Peñaloza checó con los oficiales del VAR un posible fuera de lugar pero solo confirmó el tanto.

Una vez más los celestes dejaron crecer al Morelia en el complemento y fue Ferreira quien remató tras una triangulación en el área celeste, al 54’.

Cuando la presión aumentaba, el Cabecita Rodríguez tomó un balón en linderos del área y sacó remate para igualar el marcador, al 76’.

Sin embargo, dicho resultado no servía de mucho a la Máquina.

Cuando menos lo esperaban, Ferreira controló el balón en el área, fintó a Pablo Aguilar y batió Corona, al 81’.

Desesperados los celestes, Rafael Baca bajó en el área a José Shaggy Martínez al 86’ y así Monarcas pudo ampliar ventaja, pero Mario Osuna falló la pena máxima, adivinada con buen lance de Corona.

La Máquina se fue con todo al ataque en los 7 minutos que Peñaloza compensó, pero apenas exigió al portero Sebastián Sosa.

Félix Zapata I Agencia Reforma