El deporte es una de las actividades que tiene protagonistas que inspiran a miles de personas gracias a sus historias de vida que los llevan a tener éxito en alguna disciplina.
Ahora, en las últimas semanas, hemos visto el gran impacto que ha causado el campeonato mundial de peso completo que obtuvo el mexicoamericano Andy Ruiz Jr., quien por diversos factores que se conjugaron llegó al combate por el título y logró derrotar a uno de los boxeadores más destacados en esa división en los últimos años, algo que muy pocos veían posible.
Esto se dio en un combate que tal vez muchos no tomamos en cuenta (confieso que no sabía de la pelea, hasta el momento en que ganó, y ya la tuve que ver diferida), pero que nos dejó una emoción muy grande. Creo que no me había tocado ver en mis 27 años de vida tanta emoción con una pelea como fue la de Andy, confirmando esto con familiares y amigos amantes del boxeo que afirmaron no sentir esa identificación y adrenalina desde las épicas batallas de Julio César Chávez, solo acercándose los capítulos de Juan Manuel Márquez contra Manny Pacquiao.
Ya después fuimos conociendo su historia y cómo dio emotivas palabras a su madre, asegurándole que desde ahora ya no verían dificultades económicas, además de que, por su aspecto físico, que es lo menos parecido a los estereotipos que tenemos de un atleta, es otro de los factores que ha llevado a motivar a muchos deportistas.
Estoy seguro que, en un futuro, habrá boxeadores profesionales y amateurs que dirán que se inspiraron en el primer campeón mexicano de pesos pesados, pues, aunque no sabemos si le durará mucho, si podrá retenerlo y demás, ya hizo historia para el deporte mexicano.
Así pensamos en muchas más historias que existen de atletas que han inspirado generaciones, como ha sido, en este milenio, Ana Gabriela Guevara, María del Rosario Espinoza, Soraya Jiménez, Javier Chicharito Hernández, Guillermo Ochoa, Saúl Canelo Álvarez, por nombrar a algunos.
Por ello, los deportistas deben estar conscientes de la gran responsabilidad que tienen hacia su público y los pequeños que los ven, para quienes son ídolos e inspiración y siempre serán un ejemplo a seguir, más en estos tiempos de boom digital en los que estamos expuestos permanentemente.
Esperemos que Andy Ruiz Jr. mantenga este éxito durante mucho tiempo y se confirme como una inspiración para una generación de boxeadores que le siga dando a México satisfacciones, además de que tenga impacto también en otras disciplinas. Ya el tiempo lo dirá.
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