Y el eclipse no sucedió. A un experimentado Sol de Hidalgo le bastaron pocos minutos para cegar al Criterio Team, que entró desconcentrado a la cancha y, a pesar del esfuerzo y las oportunidades creadas, no pudo revertir el marcador.
Tras el pitaso inicial, la escuadra solar mostró intensidad y no tardó en anotar el primer gol, mientras los verdiblancos, confundidos y sin entender el juego del rival, no lograban conectar entre líneas. Los albicelestes hicieron gala de temple para enfriar a un equipo que le superaba en juventud, pero no en calma. Otro error en la zaga hizo más grande el marcador y la desesperación del Criterio Team, que buscaba mantener la posesión del balón, pero no hallaba cómo llegar a la portería contraria.
El tercer tanto del Sol de Hidalgo surgió de un disparo lejano que se incrustó en la base del poste y dejó sin oportunidad al guardameta que gritaba para provocar una reacción de los suyos.
Criterio realizó ajustes y sus jugadores empezaron a conectarse con paredes y triangulaciones, que terminaron en jugadas de peligro. De esta forma llegó el primer tanto de descuento, obra de Juan de Dios Hernández, que se anticipó al arquero para mandar el balón al fondo de las redes.
Los reclamos se transformaron en motivación y la marea verde comenzó a hacerse sentir, pero también la falta de puntería. Con marcador de 3-1 el árbitro pitó el fin de la primera mitad.
Tras el descanso, el partido vivió otra tónica, pues Criterio mostró una intensidad distinta, con presión en la parte alta, mientras los defensas Sergio Aguilera y Luis Carlos León apoyaban el frente de ataque con valentía, sin descuidar sus responsabilidades en la zaga.
Disparos desviados, imprecisiones en la última zona y una equivocada toma de decisiones desesperaban, dentro y fuera de la cancha, a Criterio, mientras, con bravura y sobriedad, El Sol aguantaba los embates.
La acumulación de faltas le dio al equipo del astro Rey la oportunidad de ampliar los cartones, pero el arquero Edgar detuvo con gallardía el disparo y le dio nuevos bríos a sus compañeros.
Los ultimos minutos, la portería de El Sol sufrió una ola de ataques por parte de un equipo lanzado al frente y que iba a vender cara la derrota, mientras, en defensa, Federico Escamilla mostraba poderío físico para detener cualquier contragolpe de los hijos de Apolo.
El segundo tanto verde surgió de los botines de Eduardo Espinosa, que con una mágica chilena arrancó aplausos de la grada.
La ilusión hinchó el pecho visitante, que sin mirar atrás, se arrojó con bravura por el empate, pero en un descuido recibió el cuarto gol, que les quitó el chance de sumar unidades pero no la voluntad de seguir en busca de la calificación.
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