Belgium’s forward Romelu Lukaku celebrates scoring his team’s second goal during the Russia 2018 World Cup Group G football match between Belgium and Tunisia at the Spartak Stadium in Moscow on June 23, 2018. / AFP PHOTO / Kirill KUDRYAVTSEV / RESTRICTED TO EDITORIAL USE – NO MOBILE PUSH ALERTS/DOWNLOADS
Campeón con paso perfecto del grupo G tras aplastar 3-0 a Panamá, 5-2 a Túnez y 1-0 a Inglaterra, con un equipo B en este último caso, los Diablos Rojos belgas están de moda en Rusia y sus hinchas sienten que se pueden colgar la chapa de serios favoritos al título de la Copa del Mundo, apoyados en una generación dorada que ya está madura y con sed de gloria.
El técnico español Roberto Martínez ha dado descanso en la última prueba a Eden Hazard, Kevin De Bruyne y Romelu Lukaku, que ahora sí estarán el lunes en campo para perforar a la defensa nipona.
Japón espera dar la sorpresa en Rostov del Don, luego de avanzar como segundo detrás de los colombianos de la zona H gracias a su mejor posición en la tabla de Fair Play frente a Senegal, tercero a la postre luego de igualar en puntos, diferencia de goles y tantos marcados.
Los nipones de Akira Nishino habían debutado con una victoria 2-1 ante Colombia fuera de pronóstico, un empate 2-2 ante el Senegal de Sadio Mané y una caída por la mínima frente a Polonia (1-0), cuando el once liderado por Robert Lewandowski ya estaba eliminado.
Frente a una diferencia de individualidades muy grande e incluso de actualidad colectiva a favor de los europeos, los asiáticos se vuelcan a los antecedentes para albergar alguna esperanza: si bien en Copa del Mundo se enfrentaron una sola vez (2-2 en primera ronda en 2002), los choques restantes en su historial señalan dos triunfos japoneses, un empate y una caída (1-0 en noviembre pasado en Brujas).
AFP I Rusia