Aunque el América saldrá a enfrentar a los Pumas con dos bajas importantes y probablemente le dé rotación a algunos jugadores, no saltará a la cancha a cumplir por cumplir con el compromiso del próximo domingo.
“En esta institución todos los partidos son importantes, y más un clásico. Lo que sucede en esta ocasión es que tenemos muy cerca la liguilla, vamos a analizar las mejores opciones posibles y no sólo para salir a cumplir”, señaló Ricardo Peláez.
“El día que un equipo salga cumplir nada más, se tendrá que ir, aquí hay que defender muchas cosas de manera permanente, ya sea un partido nacional o internacional, un evento de Liga o amistoso, siempre vamos a salir a dejarlo todo en la cancha”.
Las Águilas dejarán en la banca a Pablo Aguilar y al capitán Rubens Sambueza, tomando en cuenta que ambos acumulan cuatro tarjetas amarillas y, en caso de recibir una más, podrían tener que purgar un partido de suspensión, que los dejaría fuera, de cara al primer encuentro de la fase final.
Andrés Andrade se está recuperando de un golpe que recibió el sábado pasado en el partido contra Monterrey, pero su alineación dependerá que de cómo se dé su evolución en los próximos días.
Peláez reconoció que podrían encontrarse a Chivas en la fase final, lo cual sería un gusto y una gran expectativa para la liguilla.
“Sea el rival que sea nos tenemos que enfrentar si pretendemos llegar a la meta que nos hemos fijado,sabemos que nos podemos encontrar con un clásico en la liguilla, y si se presentan los podemos encarar con mucha responsabilidad y con mucho gusto para darle una alegría a nuestra afición”, abundó.
El presidente del América declaró que no hay rencores ni problemas con sus similares de Pumas, tomando en cuenta que el torneo pasado ni siquiera hubo una llamada para ofrecer una disculpa por la lesión que le originaron a Javier Güémez, así como todo lo que se presentó a lo largo del encuentro, con los gritos racistas sobre Darwin Quintero y Michael Arroyo.