Una vez más, los proyectos, eventos masivos, incluido el retorno de la Garza de Plata y los discursos maquillados, dejaron mal parada a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) en la fase regional, previa a la Universiada Nacional 2019.

Esto va en relación con un solo boleto que tuvo la máxima casa de estudios del estado, superada como institución por la Universidad Siglo XXI, que, con un plantel modesto, pero eficaz en su promoción, metió a tres deportistas al máximo evento.

En su momento, Armando Zunzunegui dio a conocer en diversas entrevistas las masivas promociones que realiza la UAEH, las ligas deportivas, la carrera universitaria, que representa más que una competencia deportiva, una manifestación estudiantil, enfundada en una playera, que pasea por diferentes calles de la ciudad.

Esta situación ha sido la eterna imagen de la UAEH desde hace unas dos décadas, en que los estudiantes abarrotaban el estadio Hidalgo en el inicio de la Garza de Plata, en un evento más político que deportivo, porque nunca destacó un solo atleta a nivel nacional de esta justa.

En su momento, su imagen fue las Garzas, de la segunda división, que duró varios años más por la institucionalidad de su entrenador, Miguel Rico, y por convencimiento de sus jugadores, que viajaban sin viáticos.

Después vinieron las Garzas de Plata en el basquetbol profesional, con jugadores extranjeros pagados con una alta nómina, y que desapareció por este motivo, arrastrando a la desesperación al equipo de futbol, porque les quitaron los apoyos que les daban.

Esto ha sido parte del show que se maneja en el deporte de la UAEH, a donde ingresan cada año numerosos medallistas de Olimpiada Nacional, a quienes no se les toma en cuenta para darle un seguimiento.

Muchos de estos deportistas han manifestado su deseo de seguir su proceso en la Autónoma, pero no tienen idea de cómo llegar o presentarse ante el director del deporte universitario, quien no se ha preocupado de pedir una ficha a los alumnos que ingresan a las escuelas preparatorias.

Las consecuencias de esta farsa quedaron una vez a la luz pública, con un fracaso más para llegar a la Universiada Nacional 2019, y así pasarán muchos años, mientras no haya un proyecto, el más simple, con los deportes básicos, pero real y con resultados inmediatos.

Francisco Lozada