Señoras y señores, hay una frase que retrata el partido del clásico español: “El Barcelona sin Messi es mucho mejor equipo que el Real Madrid con Lopetegui”, así de fácil y se cumplió.

La directiva del Madrid acordó ayer terminar con el contrato que vinculaba al entrenador Julen Lopetegui. Esa decisión, adoptada con la máxima responsabilidad, tiene como fin el cambiar la dinámica en la que se encuentra el primer equipo cuando aún son alcanzables los objetivos de esta temporada.

La junta directiva entiende que existe una gran desproporción entre la plantilla del Real Madrid, que cuenta con ocho jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha.

El club agradece a Julen Lopetegui y a su equipo técnico el esfuerzo y el trabajo realizado y les desea lo mejor en su carrera profesional.

Las últimas cinco Champions que ganó el Madrid las ganó Del Bosque, Ancelotti y Zidane y después, ninguno más, incluyendo a Mourinho, pudo ganarla. El sustituto de Lopetegui será de la cantera: Santiago Solari, quien por supuesto no tiene la capacidad para ser el técnico del primer equipo, pero es un interino porque Antonio Conte se volvió loco.

Primero, porque mantiene una situación contractual con la directiva del Chelsea y cuando están obligados a pagarle el contrato completo porque el técnico le ganó al club por una decisión jurídica.

No encuentran un técnico, por lo que está esperando la Fecha FIFA para ver si logra convencer a un técnico como Robert Martínez, que está al frente de Bélgica.

Que el Barcelona le ganara al Madrid era lo normal; los Merengues llegaban muy destartalados y el Barsa es un equipo que trabajó muy la pretemporada y lo hace muy bien en los juegos, a pesar de no contar con Messi, pero sí con los brasileños  Arthur y Coutinho que contrató.

Además, apareció la mejor versión de Luis Suárez e hizo lo que quiso. El Madrid desapareció y dio vueltas alrededor de Isco y al final viene ese baño de realidad.

Lopetegui no es un mal tipo, pero en menos de dos o tres meses Florentino Pérez, de un tiro, mató dos pájaros. Mató a la Selección española que dirigía Lopetegui, invicta, y mató a Lopetegui en el Madrid.

El capitán Sergio Ramos no está muy de acuerdo con los técnicos y dice que el respeto se gana, no se impone, y continúa diciendo que han ganado todo con el Real Madrid. La gestión del vestuario es mucho más importante que el conocimiento técnico de un entrenador, y lo está diciendo un jugador que se ha partido el alma por el Real Madrid.

La crisis, me parece a mí que trasciende a Lopetegui, va más allá de él. Es el resultado de un club que sufrió y dejó ir sin Cristiano Ronaldo, pensó que vendiéndolo no iba a pasar nada cuando es un club que está acostumbrado a jugar nueve años para un jugador que marcaba 40 o 50 goles por temporada.

Lopetegui firma sin 50 goles, pero ya se veía que iba a haber una caída del Madrid. Todos sabemos que ahí manda Florentino, un hombre que tiene mucho dinero, que le han tocado Del Bosque, Ancelotti, Zidane.

El Real fue goleado, pero el carácter que tiene ese equipo es mucho más fuerte que la salida de su técnico.

No pueden pasar 15 días porque el reglamento decide que un técnico interino se vuelve entrenador todo el campeonato. El Real Madrid tiene 15 días para buscar, a ¿quién?, porque no hay mucho en el mercado.

Encontrar a alguien para el tricampeón de Champions está difícil, y Florentino no ha dicho nada, o hace algo o el Madrid no va a cambiar mucho su situación.