Un remozado Real Madrid afronta la nueva temporada liguera con Zinedine Zidane a los mandos y la misión de renacer de sus cenizas, con el ojo puesto en los reforzados Barcelona y Atlético tras un movido mercado en todos los equipos.

Llamado de urgencia la pasada temporada para salvar un barco que hacía agua, Zidane inicia ahora un nuevo proyecto bajo su impronta y dirigido a recuperar el éxito perdido.

“Lo que quiero es otra vez trabajar y poner al club donde tiene que estar”, dijo en marzo Zidane, cuya mano en la reconstrucción del equipo no ha alcanzado, por el momento, para dar salida a Gareth Bale y al colombiano James Rodríguez, dos jugadores que no entran en sus planes.

Tras varias temporadas sin grandes dispendios, el Real Madrid se lanzó en este mercado a una campaña de fichajes con el belga Eden Hazard como estrella, junto al delantero serbio Luka Jovic, el defensa Militao y el joven
brasileño Rodrygo.

En esta misión, el puntal sigue siendo Karim Benzema, sostén del ataque blanco la pasada temporada con sus 30 goles en 52 partidos y que contará ahora con el apoyo de Jovic para batir las porterías contrarias.

“Lo que pasó el año pasado terminó y vamos a seguir. Empezamos de cero, como antes”, afirmó el francés animando a dar vuelta la página e iniciar con ganas el nuevo campeonato, especialmente tras una pretemporada gris con tres victorias y cuatro derrotas.

Tras gastarse, según la prensa, 355 millones de euros en fichajes, el equipo blanco no quiere que le vuelva a pasar lo del pasado año, aunque tendrá que luchar con rivales que tampoco han dudado en lanzarse al mercado y reforzarse.
Los merengues debutarán el próximo sábado ante el Celta de Vigo, en punto de las 10:00 horas.

AFP | Madrid