La Selección de Francia, una de las favoritas al título en el Mundial, efectuó ayer su primer entrenamiento en Rusia, un día después de su llegada, pensando ya en el debut del sábado ante los australianos.
“Aterrizar en Rusia, en el país de la competición, no cambia fundamentalmente las actitudes, pero los jugadores son conscientes de que estamos en la semana del primer partido, que es muy importante”, destacó el seleccionador Didier Deschamps en su primer encuentro con la prensa en el país del Mundial, junto al monasterio del Nuevo Jerusalén de Istra. Deschamps anunció la ausencia en el entrenamiento colectivo de Djibril Sidibé y de Samuel Umtiti para un “trabajo diferenciado” en el campamento base, sin dar más detalles.
El atacante Olivier Giroud, que el sábado sufrió un fuerte golpe en el empate 1-1 ante Estados Unidos en Lyon, sí estuvo en la primera práctica en Rusia.
“Su cabeza va bien. Tiene seis puntos de sutura, así que evidentemente tendremos que, en las próximas 48 horas, hacer que no toque el balón con la cabeza, por precaución”, explicó.
AFP I Rusia