Pues se apareció el Diablo en la casa del Diablo.

Ahora sí que esto se va a poner más bueno que como estaba. De por sí mi Judas Satánico me tenía informado de los movimientos del señor Rolando Hernán Cristante Mandarino, imagínense ahora que está el DT más polémico de México.

El domingo que le escribí (a mi Judas, no a Hernán), le dije que si podíamos comenzar con alguna información relacionada a la entonces inminente llegada del señor Ricardo Antonio La Volpe, pero me dijo que al menos esperara a que lo presentaran.

(Así como cuando eres puberto, jovenzuelo, le pides un besito a tu morrita y ella te dice que aguantes de perdido a que lleguen a su destino. Un “Tranquilo, el pastel es tuyo, pero aguanta a la merienda”).

Pues así me dijo mi Judas Belzebú el domingo, pero como ayer lunes lo presentaron ya era otra cosa.

“No sé si Francisco (Suinaga, presidente del Toluca) habló claro y de eso con él, pero ya comenzó con algo que siempre saca y que acá algunos lo comentamos entre risas.

“Sabemos que así es él y que no cambiará”.

Me dijo eso y no a qué se refería, por eso le pregunté…

“Pues a sus ‘logros’; debería llegar renovado, pero llegó diciendo que él hizo a Rafa Márquez, que él hizo a Chatito, que él sacó a Andrés Guardado, que le ha dado a ganar muchos millones a los clubes.

“Ojalá que no nos salga con esos discursos aquí. ¿Oíste que dijo que el equipo más recordado es el Atlas? La verdad es que eso es lo que no queremos, vivir del pasado y de gloriosas derrotas. Ojalá que no sea su discurso para con nosotros”, me dijo mi Judas Diabólico, el jugador.

Y tiene toda la razón del mundo. Como si llegara a un equipo en el año 2,000, en el 2014, 2008, 2010, o póngale el que usted quiera, en pleno 2019 Ricardo vueeelve a sacar su pasado.

La historia y el entorno, es más, hasta el aura de don Richard está impregnada de gloriosas derrotas, de “yo hice esto”, aunque no tenga números que lo avalen.

¿Que sabe mucho y hace jugar bien a sus equipos?, sí, pero si hacemos una encuesta con los aficionados Satánicos, ahora sí que ¡Qué demonios van a querer gloriosas derrotas o jugar bonito!

Ellos quieren títulos y, por desgracia y comprobado está, para eso no nació La Volpe.

Él nació para decir que él formó a los equipos, para recordar hasta el cansancio que él debutó a Rafa Márquez y a Guardado, que aquel Atlas es al que más recuerdan y que el título del Toluca fue de él, cuando en verdad sabemos que no.

La Volpe tiene solo un título: 1992-93, dirigiendo al Atlante y ganándole al Monterrey.

El del Toluca no fue de él. Ah, ¿que estuvo todo el torneo regular?, sí… ¿Y? Existe (y lo digo en serio) la posibilidad de que si él hubiera estado en la banca, esa Final la pierden.

Y la historia lo demuestra. La Final que perdió ante Tigres fue en gran parte gracias a él. Así es que aquella no se le adjudica porque él no la ganó.

“Yo mandé a Europa a tal y a tal, y a tal…”, “Yo hice jugar a ese Atlas que todos recuerdan”, “Yo le he dado a ganar mucho dinero a los equipos”, “Yo, to, yo…”, viviendo de la (MUUUY) historia y de GLORIOSAS DERROTAS.
Señores y señoras: ¡Ricardo Antonio La Volpe ha vuelto!

¡Y TODAVÍA ES PEDANTE!
Ayer les platicaba de la autoridad que tiene el señor Miguel Ernesto Herrera Aguirre con sus jugadores, y aprovechando el momento pues me voy a arrancar también con el señor Santiago Baños.

El presidente deportivo de las Águilas no es alguien al que le gusten los reflectores o la exposición mediática como sí lo hicieron sus antecesores, pero cuando hay que meter un jalón de orejas o llamar la atención, le da igual tener a 20 cámaras encima.

Me contó el Águila, sí, el Judas, que previo al partido pendiente entre mi Ameee y Necaxa, como dicta la sana costumbre, dos jugadores del primer equipo debían atender a la prensa en zona mixta.

En el América suelen elegir a los jugadores por su dorsal, es decir: normalmente hablan el 2 y 3, o el 18 y 19, y así sucesivamente.

Resulta que era turno de que hablaran el 5 (Guido Rodríguez) y el 6, pero al no tener al dorsal 6 registrado, pues tenía que pasar el 7, o sea Jérémy Ménez.

Guido es un muchacho con la sangre muy liviana que no hace problemas por nada y fue muy sonriente a atender a los medios, pero ni les cuento la que se armó con Jérémy.

Me contaron que el personal de comunicación fue avisarle al francés que le tocaba hablar y la respuesta de Ménez fue: “NO”, con todo y sus ademanes europeos.

Yo no sé si el jugador no se dio cuenta que Santiago estaba siendo testigo de esa escena, pero les aseguro que más tardó en contestar Jérémy cuando ya tenía encima a Baños pidiéndole por las buenas que cumpliera con su chamba y atendiera a la prensa.

Todavía Ménez se atrevió a hacérsela cansada al presi, pero adivinen qué…, pues resulta que en América da igual que seas mexicano, argentino o francés, porque reglas son reglas y sino las cumples te atienes a recibir una multa que pega bastante en el bolsillo.

Así que cuando escuchó la palabra “multa” al señor Ménez no le quedó de otra más que doblar las manos y dirigirse a la zona mixta de buena gana.

Ja, este francés llegó, no la hizo, se lesionó una vez, luego otra, después otra, luego se pasó medio año sin jugar, luego parece que regresa y se vuelve a lesionar, luego otra vez, y mientras eso pasa, sigue cobrando como millonario.

Y aun así tiene el descaro de tener actitudes de crack, cuando es un extranjero que ha ganado mucho más de la calidad que tiene.

PD: Quel joeur si arrogant!

San Cadilla