Dolidos por lo que consideran una aplicación poco pareja de las reglas de juego, el plantel y cuerpo técnico del Guadalajara trabajaron ayer en el hotel de concentración de Morelia, antes de tomar carretera.

La directiva analiza interponer una protesta ante la Comisión de Arbitraje, por el trabajo del silbante Óscar Mejía, quien no sancionó como penal la mano cometida por un defensa del Morelia dentro del área, al minuto 94 del tiempo agregado del encuentro, que la noche del viernes los rojiblancos perdieron 1-0 ante Monarcas.

“Hay mucho enojo contra Mejía, porque terminó el partido y ya no hizo caso de revisar la mano en el VAR. Van a protestar su trabajo”, informó una fuente cercana a Chivas.

Mientras los jugadores realizaron trabajo regenerativo en el gimnasio y en la alberca, Tomás Boy sostuvo una charla con sus dirigentes para detallar la actuación del equipo, pero ahí la directiva propuso enviar un extrañamiento contra la Comisión, por la decisión del silbante de no revisar, al menos, la acción en la que el balón es desviado por la mano de un defensa local en la agonía del juego.

Boy y sus futbolistas viajaron vía terrestre ayer desde la capital michoacana, para llegar a Guadalajara y volver a los entrenamientos, de cara al partido del martes ante Pachuca.

Redacción I Pachuca