El duelo celebrado en el estadio Camp Nou esperaba a un furibundo cuadro local en busca de un mínimo de tres anotaciones para lograr avanzar, pero se topó con un muro italiano que impidió cualquier peligro en su territorio.
La “Vecchia Signora” presentó competencia en la casa blaugrana con el propósito de buscar la meta contraria y no especular con el resultado, pero los “culés” tenían más intenciones al ataque en busca de otro milagro.
La practicidad táctica de Massimiliano Allegri permitió a los suyos soportar los embates rivales, mientras Luis Enrique empleó múltiples modificaciones para abrir el cerrojo “bianconero”, defensivo por tradición y propositivo por convicción.