al tiempo que el entrenador Pedro Caixinha pone atención a todo detalle futbolístico de Cruz Azul, para su encuentro del próximo sábado ante Tijuana, el flamante refuerzo argentino Walter Montoya se alista a un costado del platel.

Detallista como es su costumbre, el estratega portugués dirigió con silbato en mano la práctica de este martes en las instalaciones de La Noria, para tratar de iniciar esta nueva etapa en su vida y en la de la Máquina Celeste con una victoria ante los aguerridos Xolos, en la cancha del estadio Azul.

Caixinha se encomendó la parte futbolística más importante en el entrenamiento de este martes, una práctica enfocada más a la ofensiva, a meter gol, y se mostró eufórico en sus ademanes que tocaran el balón como cuchilla de camino a la portería.

Fue muy expresivo cuando en las pocas veces se tocó el esférico en diagonal al centro para el ingreso en solitario de un atacante, lo que es obvio que esa acción le satisface y le llena de futbol.

Primero lo hizo con una mitad del grupo y luego con la segunda, y mientras él dirigía una la otra realizó jugadas de mano a mano con tiro a gol, porque quiere atrevimiento, que se lleve al contrario y el balón vaya a portería.

Al mismo tiempo, el volante argentino Walter Montoya se acopla a la altitud de la Ciudad de México, de dos mil 240 metros en promedio sobre el nivel del mar, bajo las sesiones de ejercicios del fisioterapeuta Ernesto Rubio.

Montoya realizó sesiones ligeras de ejercicios y también tocó de a poco el balón, para sentirlo, para observar su bote y hasta su velocidad por alto, para tener un mejor acompañamiento con la
de gajos.

Se da por hecho que no estará listo para el sábado ante Xolos y sí para la segunda fecha del torneo Clausura 2018 de la Liga MX, que será ante las Chivas del Guadalajara, además también está pendiente el trámite de su visa de trabajo en México, proceso que realizará en Guatemala.