Los últimos minutos del juego, con la presión de las Chivas y sus 10 jugadores, molestaron al entrenador Miguel Herrera, en la segunda victoria consecutiva en el clásico nacional, ahora en la Liga MX.
A pesar de ello, se mostró sereno y no echó las campanas al vuelo.
“El cierre me molestó mucho porque al final tuvimos un partido de ida y no necesitamos regalar esas últimas jugadas, pero sentí en general al equipo sólido. Hoy (sábado) salgo tranquilo; no me voy tan contento por el cierre, pero al final de cuentas es triunfo y eso nos tiene contentos”, señaló Herrera.
“Dejamos de manejar mejor la pelota en los últimos 20 minutos, porque el partido lo manejamos bien, le dimos oportunidades a un equipo que no dejó de luchar, que tenía un orgullo y que intentaba, hicimos el partido de ida y vuelta sin necesidad, tiramos pelotas tontas y eso fue lo que lo hizo así. Tenemos un partido redondo todos, pero sí, obviamente, el llamado de atención en los últimos minutos de llegar al área y luego a la nuestra, no hay necesidad de hacerlo de ida y vuelta”.
Para el estratega azulcrema, la contundencia fue el punto de partida para lograr el triunfo en la casa de los rojiblancos.
“Los puntos claves son la contundencia y el manejo de la pelota. Manejamos el tiempo, los ritmos, fuimos contundentes y 75 minutos de este partido amaniatamos a un equipo que al final tenía orgullo y al final nos terminó encimando”, dijo.
Herrera reafirmó que el orgullo antecede a la disputa por los clásicos nacionales y manifestó que se mantienen firmes en la aspiración de lograr los títulos de la Liga MX y de la Copa MX.
Citlalli Medina I Agencia Reforma