El Matemático vive un 2018 especial, pues el año del quincuagésimo aniversario de su debut luchador.

Nacido un 20 de abril de 1940 en la Ciudad de México, Rodolfo García Pedrosa, su nombre de pila, debutó en 1968 en los cuadriláteros, impulsado por la herencia de Ruddy García, su papá; y Demonio Rojo, El Catedrático y Daniel García (Huracán Ramírez), sus tíos.

Desde sus inicios, se caracterizó por su acrobacia en el rombo de batalla, lo que generó muchas críticas; sin embargo, con el paso del tiempo, se ganó el reconocimiento y aceptación de las nuevas y viejas generaciones.

“Yo vine a renovar la lucha aérea, creé llaves como la matemática, la algebra, la sumadora, el requinteo, el rebote, infinidad de cosas que se me ocurrían las lleve a cabo aquí en México”, recordó.

Sobre sus experiencias en la Bella Airosa, recordó: “Muy contento de regresar a esta arena, donde tuve muchos encuentros. Aquí perdí el campeonato mundial ligero con el Signo, es de lo más doloroso que me pasó”, recordó sobre aquel cetro, el cual había ganado anteriormente al japonés Shibata Hashi Masataka.

Sobre el público de la arena Afición, señaló: “Es muy conocedor, aquí hay venido lo mejor de la lucha libre del mundo”.

En agosto de 1989 dijo adiós a los cuadriláteros tras perder su máscara ante Blue Demon, pues él sentía que la vida ya no tenía su mayor trofeo: su máscara.
Actualmente, se continúa ligado al deporte; “soy maestro de educación física, pero ahora estoy recorriendo todas las arenas porque estoy cumpliendo 50 años como El Matemático”.

Finalmente, tras sus años y aporte a la lucha libre, reconoció que este deporte evolucionó, aunque no de la mejor manera.

“Mis respetos… si la gente viene a verlos es porque les gusta; sí, ha cambiado, ahora se ha hecho un poco de show”, culminó.

Alejandro Velázquez I Pachuca