La presentación de Cruz Azul en la liguilla fue a tambor batiente.

Impecable defensivamente, ordenada durante los 90 minutos y certera para marcar la diferencia en el marcador que es lo que más importa, regresa a casa para recibir al Querétaro malherido en extremo.

Uno de los pocos equipos que derrotaron a los celestes en el torneo regular, pagó tributo a un rival que fue mejor, hizo valer su potencia y refrendó lo mostrado en la fase de clasificación.

Ahora el turno es para otros cuatro equipos que prometen series emocionantes.

Pumas, el mejor visitante de la campaña, se mide a un rival que sólo venció a uno de los siete participantes en la liguilla -Querétaro, precisamente-, pero que cerró las últimas semanas para volver a tomarlo en serio.

El reto para los universitarios es bravo porque cada vez que salta al terreno de juego le acompaña el escepticismo de la mayoría: desde la primera jornada hay quienes esperan que se caiga y eso no ha sucedido. Y de los Tigres, por mal que hayan andado en el torneo, goza con el pronóstico favorable por el potencial que tiene su plantel y su pasado en los últimos años. Se llama prestigio.

Esta noche es una de esas en que los Pumas pueden recuperar parte de lo perdido recientemente. Ganando o hasta empatando ante este rival temible, harán que a la siguiente se confíe más en lo que están construyendo.

La diferencia en la tabla de posiciones fue mínima entre ambos: apenas un punto.

Tigres empezó mal y luego repuntó. Los del Pedregal fueron más consistentes en la campaña aunque les costó trabajo sacar resultados en casa.

En el otro duelo de esta noche, Toluca recibe al América en condiciones vulnerables.

Los Diablos cerraron a la baja el torneo y América posee una larga racha de duelos sin perder. Aunque haya coleccionado varios empates en la cadena, goza de mejor salud para esta prueba en el infierno, en el que cuando el de casa se inspira, es capaz de cualquier hazaña.

La liguilla es traidora cuando alguien comete parpadeos.

Una expulsión, un error defensivo, una circunstancia pueden cambiar el curso de la historia y costar la vida en el torneo.

Aunque es sabido, nadie está exento de ello.

Después de un juego muy agradable y más abierto de lo pensado entre Rayados y Santos Laguna -¿por qué no se llena ya el estadio del Monterrey?- amanecemos con la buena noticia de la Sub 17 femenil.

De pronto se hizo visible un equipo que necesita eso, llegar a una final mundialista para que la mayoría voltee a verla.

Lo hizo con justicia ante Canadá, que estuvo más cerca de recibir el segundo que del empate.

El sábado se juega la final y el domingo tendremos a los semifinalistas en la Liga MX.

La agenda sabe a gol.