Notimex I México

Un desordenado Cruz Azul dio este sábado su peor partido en casa y Rayos de Necaxa lo superó 2-0 en duelo correspondiente a la fecha seis del Torneo Clausura 2018 disputado en el estadio Azul ante un buen número de aficionados que abuchearon a su escuadra.

Las anotaciones del cuadro necaxista fueron obra de Dieter Villalpando a los 13 minutos de juego, y del paraguayo Carlos González en el 64 para darle tres puntos valiosos a su escuadra que aprovechó la débil defensiva celeste que se salvó de la goleada gracias al portero Jesús Corona.

Con esta nueva victoria fuera de su feudo, el conjunto necaxista llegó a ocho unidades en la clasificación general, en tanto
la Máquina Celeste, que dio su peor partido en casa, se quedó en seis y con muchas cosas todavía por mejorar bajo el mando del luso Pedro Caixinha.

Luego de un par de avisos que no preocuparon mucho al arquero argentino Marcelo Barovero, Rayos sí tuvo para llegar con jugada elaborada sobre el arco de Jesús Corona y era cuestión de tiempo para que abriera el marcador, algo que hizo muy bien porque la zaga azul estaba haciendo agua.

Fue así que en el minuto 13, el Necaxa se puso adelante en el tanteador en llegada por izquierda del paraguayo Carlos González quien envió centro al área celeste donde Dieter Villalpando remató a placer para poner las cosas 1-0 ante la sorpresa en la banca local.

Para la segunda parte, el local adelantó líneas y mantuvo bajo presión al cuadro bajo necaxista que de no ser por su guardameta habría recibido por lo menos un par de anotaciones, la Máquina se  comenzaba a inquietar pero más peligroso fue Necaxa .Apenas en la segunda llegada de peligro de los dirigidos por Ignacio Ambriz logró poner las cosas 2-0 con la anotación del guaraní Carlos González quien remató un balón que Corona dejó a la deriva luego de un primer disparo de Víctor Dávila, en el minuto 64.

El Necaxa trabajó la ventaja y se acomodó muy bien en su reducto defensivo para evitar que el once celeste le hiciera daño pero dadas las condiciones inoperantes del rival todo estuvo tranquilo para el arquero necaxista.