Didier Deschamps bajó de la nube a Roberto Martínez y él lo aceptó. El técnico de Francia comentó en la conferencia previa al juego de semifinal entre los galos y Bélgica que el entrenador de los Diablos Rojos había heredado la generación y gran parte del trabajo que construyó su antecesor, Marc Wilmots.

Martínez no entró en controversia y le dio la razón a Deschamps.

“Claro, eso no se puede ocultar, sabemos que Wilmots ha sido muy importante para este grupo de jugadores, trabajaron con él mucho tiempo y cuando llegamos a trabajar aquí nosotros supimos tomar mucha ventaja de ello”, expuso Martínez en el estadio de San Petersburgo.

Wilmots dejó de ser el técnico de Bélgica, luego de que no prosperara con un título en la Eurocopa de 2016 y se abrió el camino para Martínez, quien ya tiene al combinado en las semifinales de la Copa del Mundo.

Incluso el estratega español trató de ser más amable en su discurso sobre Wilmots al decir que ya le agradecieron con la venganza sobre Brasil, luego de que en su etapa de jugador en el Mundial de 2002 a Marc le anularan un gol ante la verdeamarela que debió contar.

El estratega de Bélgica resaltó que más allá de quienes estén en el banquillo dirigiendo lo valioso está en el paso que puede dar el equipo para su historia en el futbol.

“Para los jugadores y todo Bélgica es un momento trascendental. Se trata de una semifinal del Mundial y eso muy pocas veces sucede. Es un partido para disfrutarlo y más por tratarse de un rival como Francia”, finalizó.

Homero Echeverría I Agencia Reforma