Cruz Azul y Monarcas mostraron su apoyo a los jugadores del Veracruz.
Los 2 clubes se quedaron inmóviles en el primer minuto de su enfrentamiento, ayer en el Estadio Azteca.
El silbante José Alfredo Peñaloza pitó el inicio del cotejo, pero tampoco se movió, pues ya estaba enterado de lo que harían los equipos.
El balón ni siquiera rodó porque los del Morelia no lo tocaron.
Conforme avanzó el minuto, algunos jugadores se comenzaron a mover, pero solo para hacer ejercicios de calentamiento.
Cuando morían esos 60 segundos de esperanza, el portero Sebastián Sosa alzó la mano con el pulgar hacia arriba, buscando la aprobación de su homólogo Jesús Corona de que el balón ahora sí se ponía en movimiento.
Mientras tanto, la afición solo aplaudió el gesto de los jugadores, en una auténtica muestra de apoyo hacia los integrantes del Veracruz