El delantero de la selección alemana Mario Gomez reconoció el mal partido de su equipo en la derrota 1-0 contra México en su debut en el Mundial de Rusia 2018, aunque recordó que nadie gana el torneo en el primer partido, por lo que pidió a sus compañeros no mirar hacia abajo y trabajar para revertir el mal arranque.

“Tenemos que levantar la cabeza. Es un torneo, nunca te conviertes en campeón del mundo en el primer partido”, afirmó el punta, que recordó el caso de España, equipo que perdió en su debut en la Copa del Mundo de 2010 contra Suiza y finalmente se alzó con el trofeo: “No es necesario ennegrecerlo todo”, aseguró.

Gomez, de ascendencia española, reconoció que durante la primera mitad México contrarrestó el juego germano; algo que esperaban, pero no pudieron evitar. “Lo sabíamos, pero nunca logramos encontrar soluciones”, lamentó.

En la segunda parte, según el germano, su selección tomó más riesgos y les fue mejor. “Ganamos muchos balones y permitimos solo dos o tres contragolpes”, dijo.

Asimismo, el ariete destacó que Alemania creó suficientes ocasiones como para haber igualado el marcador, pero la zaga mexicana impidió el tanto de la Mannschaft.

“Sabíamos que iba a ser difícil (anotar). Siempre lograron poner un pie delante del balón, pero con las oportunidades que tuvimos en la segunda mitad deberíamos haber marcado un gol”, explicó el delantero.

Gomez entró al campo en el minuto 79, en lugar del lateral izquierdo Marvin Plattenhardt, pero no logró hacerse presente en el marcador, a pesar de tener una clara oportunidad en un remate de cabeza que se fue desviado.

AFP I Rusia