Esa emoción que regalan 30 minutos extras de futbol cuando hay algo en juego en instancias definitivas es indescriptible, de las mejores sensaciones que puede tener un aficionado. La verdad extraño esos momentos ahora que veo partidos en los que se dedican a meter un golecito y cuidar el empate para pasar, ya sea por gol de visita o por mejor posición de la tabla.

Sí, es justicia y merecimiento por haber sido mejores en la temporada y ganarse ese lugar, pero acaban con el espectáculo y las emociones para la tribuna.

Claro ejemplo de esto es Tigres en la liguilla del torneo Clausura 2019 de la Liga MX. Los felinos de Ricardo Ferretti llegaron a la final anotando solo tres goles, con empates 2-2 ante Pachuca y 1-1 ante Rayados, lo que les permitió avanzar por mejor posición en la tabla general.

Cuidar el resultado y tener formaciones defensivas es algo que les ha dado resultados a escuadras como la de los felinos; sin embargo, la tribuna se queda con un sabor amargo. Podrán argumentar muchos que son cuestiones tácticas, que es por lo que está en juego y demás, pero, para ser un deporte espectáculo, eso no abona mucho.

En las semifinales de la Champions League vimos lo contrario, con partidos cardíacos de muchos goles gracias a que ambos equipos pelearon al máximo en cada jugada para quedarse con ese espacio en el duelo por el título y sin especular con el gol de visitante o cualquier otra ventaja.

Yo estoy a favor de que regrese el tiempo extra y hasta el gol de oro, otra cuestión que definía a los ganadores y que regalaba minutos de gran emoción y tensión, en los que se jugaba al filo de la navaja pues con cualquier error se decía adiós a avanzar o ganar un título.

Ojalá esos técnicos que juegan así puedan replanteárselo mientras se mantenga esa definición, o que la Liga MX, la FIFA, International Board o a ver quién decide volver al tiempo extra.

Tendremos una buena final

Dos de los mejores equipos del torneo llegan para definir el título de la Liga MX. Con gran merecimiento por lo realizado a lo largo de todo el semestre están ahí, después de haber sido constantes y marcar la pauta a lo largo de la campaña sobre el resto de los equipos.

Seguramente veremos duelos atractivos (eso espero, acotando nuevamente lo de jugar con el resultado), y que nos quede un grato sabor de boca previo a la sequía de fútbol local que se prolongará hasta mediados de julio.

Mientras, a disfrutar de estos dos juegos que nos quedan y ya después a chutarnos la Copa Oro con la Selección Mexicana y el fútbol de estufa para nuestros equipos.

Alfonso Rivera

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