Los Astros de Houston dieron el primer paso hacia la hazaña anoche tras derrotar 4-1 a los Nacionales de Washington en el tercer juego de la Serie Mundial.

No había mañana y AJ Hinch lo entendió así. El mánager de los Astros manejó sus piezas con cautela desde el primer momento, consciente de que ningún equipo en la historia de la Serie Mundial se ha recuperado de un 3-0
en contra.

Houston evitó convertirse en el equipo número 25 en esa situación. Los 24 anteriores fallaron en su intento por remontar, 21 de ellos vencidos por barrida.

Zack Greinke puso de su parte con una apertura consistente que no brilló por su dominio pero sí por la solvencia con la que retiró cuatro entradas y dos tercios. El ex de Arizona tuvo la fortuna de contar con el resurgimiento de la ofensiva texana, que atacó a Aníbal Sánchez desde el primer episodio.

La ofensiva oportuna de los Astros, comandada por Carlos Correa, José Altuve y Robinson Chirinos, le permitió a Hinch tenerle paciencia a Greinke, hasta que lo relevó por Josh James en el cuarto rollo.

James, Brad Peacock, Will Harris y Joe Smith cumplieron labores pulcras para que el mexicano Roberto Osuna sentenciara el duelo con el sello de la casa.

Los Nacionales dieron un paso atrás en su intento por dar a Washington su primer anillo del clásico de otoño desde 1924, cuando los de la capital estadonidense se llevaron la gloria.

Los Senadores volvieron sin suerte a disputar el título en 1925 y 1933, hasta desaparecer en 1961.

Staff | Agencia Reforma