Reciben descarga eléctrica
 
Hace (61) meses
 · 
Compartir:

A Agustín Marchesín le tocó estar en el paredón.

Hace mucho tiempo que el Estadio Azteca no acosaba al portero, quizá desde que llegó al club precedido de su polémica declaración de jamás ser azulcrema. Ahora falló, como casi nunca ocurre, y la gente lo tundió, como casi nunca ocurre.

El día en que se ventiló en Argentina su llamado a la Albiceleste, Marche perdió la pelota en el área y su yerro fue determinante en la derrota 3-1 contra Necaxa.

El América no encontró una salida fácil ante la presión necaxista. Guido Rodríguez tenía siempre a un rival encima, así que el equipo jugó como por sistema con el guardameta.

Una y otra vez Marche mandó despejes largos, más bien pases gracias a su excelsa técnica. Falló en una, al 65’, Rodrigo Contreras bloqueó el despeje y la pelota le quedó servida a Brian Fernández, pan comido para quien en su vida ha superado episodios más complicados como el driblar la adicción a las drogas.

El portero del América, héroe habitual, fue abucheado por medio estadio en sus dos siguientes intervenciones; demasiado sonoro como para tratarse solo de necaxistas.

Hace ya varios partidos que el guardameta había coqueteado con el error ante la presión. Alguna vez iba a fallar ante tanto juego de pies. Solo La Monumental le dedicó un olé, olé, olé, olé, Marche, Marche.

Un partido que pintaba para un desenlace distinto por el gol de Henry Martín al 5’, la dinámica de Sebastián Córdova, la terrible discusión entre los necaxistas Contreras y González tras finalizar el primer tiempo.

Esta vez Memo Vázquez ya no sucumbió ante Miguel Herrera. Apenas al 53’ Cristian Calderón marcó el empate.
Las buenas noticias fueron los regresos de Matheus Uribe y Jérémy Ménez; el primero no jugaba desde la final de ida y el segundo estuvo ocho meses alejado de las canchas.

Hugo González tuvo una noche de ensueño, con grandes atajadas a disparos de Nicolás Castillo, Sebas Córdova y Jérémy Ménez. El exportero americanista fue en gran medida responsable de los oles en contra de las Águilas al final del partido.

Agustín tuvo la redención al alcance. Último minuto: tiro de esquina. Arriesgó todo al intentar un cabezazo, pero dejó descubierto su marco. El contragolpe del Necaxa culminó con el doblete de Calderón, en una noche que jamás olvidará; Marche tampoco.

 

 

 

Edgar Contreras I Agencia Reforma

Compartir:
Relacionados
title
Hace (13) meses
title
Hace (17) meses
title
Hace (34) meses
title
Hace (34) meses
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad