Liderado por un Lionel Messi deseoso de reconquistar el cetro europeo, el FC Barcelona rompió ayer su maleficio en cuartos de final de Liga de Campeones al imponerse 3-0 al Manchester United (4-0, global) con dos goles del astro argentino.
El rosarino advirtió a principios de curso que lo darán todo para devolver al Camp Nou esa copa deseada y, tras un inicio titubeante de su equipo, salió al rescate con dos tantos (16’, 20’) que, sumados a otro de Coutinho (61’), solventaron la eliminatoria.
“Hemos mostrado lo que somos y hemos dado una imagen espectacular haciendo un gran partido”, celebró el astro argentino.
En semifinales cuatro años después, los azulgranas esperan rival entre Liverpool y Oporto (con ventaja de 2-0 para los ingleses en la ida) y mantienen con vida al fútbol español en Champions que, tras cinco años de hegemonía, solo tiene un representante entre los ocho mejores.
A pesar de la ligera ventaja obtenida en Old Trafford (0-1), Messi y los suyos se plantaban en el Camp Nou escarmentados: tres años seguidos cayendo en cuartos; el último, ante la Roma después de dejarse remontar en Italia el 4-1 obtenido en la ida.
El rival también invitaba a la prudencia. Aunque mediocres este año en la Premier League (6º), secuelas del mal inicio de temporada con José Mourinho en el banquillo, los Diablos Rojos, dirigidos ahora por Ole Gunnar Solskjaer, venían de eliminar en octavos al París SG con una remontada a domicilio (0-2, 3-1).
“Teníamos mucha ilusión en esta eliminatoria, no lo voy a negar, sobre todo porque hacía tiempo que el equipo no estaba en semifinales de la Champions y el año pasado sufrimos una derrota dolorosa”, dijo el técnico azulgrana Ernesto Valverde.
Barcelona sigue con vida y aspira a levantar el título en el máximo torneo de clubes.
AFI I Barcelona
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