Brazil’s Dani Alves controls the ball during the Copa America football tournament semi-final match against Argentina at the Mineirao Stadium in Belo Horizonte, Brazil, on July 2, 2019. (Photo by Pedro UGARTE / AFP)
E l Maracaná espera este domingo a su hijo predilecto y a un invitado inesperado. Brasil, el siempre favorito, y Perú, la agradable sorpresa, disputarán una inédita final de la Copa América, un duelo marcado por una humillación que cambió el curso de la edición 2019.
Brasil, el dueño de casa, persigue su novena corona como monarca de América con un paso inmaculado, sin derrotas, sin goles recibidos en cinco partidos, y con el orgullo inflado por haber vencido a su archirrival Argentina en las semifinales.
Perú, dos veces ganador del torneo continental en los lejanos 1939 y 1975, tuvo que sufrir la ofensa de los pentacampeones del mundo en la fase de grupos para reaccionar y renacer, una derrota 5-0 convertida ahora en una suculenta ganancia.
La Canarinha no llegaba a una final de Copa América desde su reinado en Venezuela 2007, y lo hizo sin el polémico astro Neymar, lesionado a días del inicio de la copa y protagonista de un mediático caso judicial por una
presunta violación.
El partido, que comenzará a las 15:00 horas, tiempo del centro de México, y será dirigido por el árbitro chileno Roberto Tobar, marcará el cierre de una Copa América con estadios mundialistas casi a medio ocupar, críticas al estado de los campos y la explosión de furia de Lionel Messi por fallos arbitrales.
Brasil tiene todos los elementos necesarios para consagrarse campeón en su templo del futbol: volvió a los orígenes del jogo bonito con pequeñas pinceladas que fueron suficientes para marcar su camino en la primera fase y luego en los partidos de eliminación directa; mientras tanto, Perú puede ser un auténtico matagigantes.
AFP I Río de Janeiro