Siento decirlo, pero creo que Pachuca se quedará por cuarto torneo consecutivo sin liguilla dentro de la Liga MX.

Con lo mostrado por el conjunto hidalguense, se ve complicado que logren alcanzar el principal objetivo del semestre, y ahora le tendrán que apostar a obtener el título de la Copa MX para poder rescatar algo.

Aunque Pako Ayestarán dice que van por buen camino y el funcionamiento ha sido más adecuado, los resultados no acompañan y eso provoca que estén al filo de la eliminación, aunque la bendita Liga MX tiene muchas bondades y aún pueden alcanzar la fiesta grande.

Otra vez dejaron ir dos valiosos puntos con un empate en los últimos minutos del encuentro, ante un Santos que no se vio bien, pero con el goleador del torneo Julio Furch supieron encontrar la suya para poder sumar la unidad y arrebatarle el triunfo a Pachuca.

Ahora, la apuesta tendrá que ser a la copa, donde este martes buscarán el pase a la final en un partido que no será nada sencillo. Y es que Monterrey está dirigido por un hombre que conoce a los Tuzos a la perfección: Diego Alonso, por lo que sabe cómo desconectar los engranes de los hidalguenses y tendrán que hacer algo distinto para avanzar.

Confío en que los blanquiazules alcanzarán la final, aunque creo que será agónicamente en penales nuevamente.

Pero cualquier logro en la copa no borrará la huella que dejará estar dos años sin liguilla, en caso de que no lograran avanzar en este

Apertura 2018, algo que a la afición le causa estragos por la costumbre que tenía ya el club de estar constantemente entre los ocho primeros y como protagonista de los torneos.

Ojalá tengan un cierre perfecto y en los cuatro partidos que restan logren romper esa mala racha sin clasificar; los rivales para el cierre pintan para ser accesibles a conseguir resultados positivos y el funcionamiento mejora ligeramente, para que no se pierdan aún las esperanzas totalmente.

Alfonso Rivera