El clásico “eeehhh…, puuutooo” fue imperceptible en el primer despeje del portero de Panamá, y en el segundo y tercero se escuchó bastante débil, apenas por parte de unos cuantos aficionados. En el cuarto desapareció otra vez.
En los minutos 3’ y 4’ y al 10’ y 15’, el guardameta Luis Mejía despejó. Esta vez no hubo el clásico ritual. México le responde al Tricolor, al menos hasta el momento en el juego de la Concacaf
Nations League.
Tan imperceptible fue el grito que el sonido local del Estadio Azteca no tuvo necesidad de realizar el primer llamado para pedirle a los seguidores del Tri abstenerse de dicha expresión.
Este partido en el estadio Azteca reviste particular importancia porque la FIFA tiene una estricta vigilancia que podría derivar en el veto, pérdida de puntos o hasta descalificación de un torneo.
El organismo rector del futbol internacional modificó su código disciplinario para establecer severas sanciones a las Federaciones cuyos afiliados o seguidores manifiesten conductas racistas
o discriminatorias.
Edgar Contreras