La última vez que Rayados cerró una liguilla en casa solo les bastaba un empate de 0-0 para avanzar, pero un gol tempranero le complicó todo y quedó fuera.
En el Clausura 2018, después de empatar 1-1 en Tijuana, Xolos los sorprendió y Monterrey cayó 2-1 para quedar fuera de los cuartos de final.
Esa actuación prácticamente le costó el puesto a Antonio Mohamed y dio pie a la llegada de Diego Alonso.
Hoy el técnico uruguayo seguramente sabe que, tras haber perdido 1-0 en la ida ante el Necaxa, no se puede dar el lujo de excederse en confianza.
Rayados saldrá esta noche con la intención de pegarle a los Rayos y de no recibir gol, pues si los de Aguascalientes marcan en el Gigante de Acero suben el grado de dificultad del Monterrey para avanzar a las semifinales.
Además, los regios tienen en duda a su delantero Rogelio Funes Mori, quien salió de cambio el jueves al minuto 53 por lesión y hasta anoche se evaluaba si jugaba o no.
Lo más sencillo es decir que si Monterrey gana 1-0, 2-0 o por cualquier marcador por dos goles de ventaja, avanzará sin problema.
Sin embargo, Necaxa viene crecido tras haberle pegado a los regios en su casa, al aprovechar que Avilés Hurtado se hizo expulsar al minuto 40 y estropeó todo.
Los Rayos no cuentan más con el delantero argentino Brian Fernández, pero, aun así, se las ingeniaron para hacer daño con Daniel el Fideo Álvarez y Christian Calderón, quienes provocaron con sus ataques que Marcelo Barovero fuera la figura del juego.
Hoy, en el duelo a realizarse a las 21:00 horas, los Rayados se juegan mucho y lo saben, por lo que saldrá ncon un “pararrayos” con el fin de conquistar el pase a las semifinales.
Como de costumbre, se espera un lleno en el BBVA.
Jesús Carvajal I Agencia Reforma