Lo que bien se aprende nunca se olvida. Bajo ese argumento, el legendario luchador hidalguense, Piloto Suicida, volvió a la actividad tras su retiro, para demostrar, dijo, el amor y la pasión por este deporte.

Desde su adiós a los cuadriláteros, en 2015, el gladiador explicó que no puede dejar el arte del gotch, por lo que, desde esa fecha, ha tenido presentaciones esporádicas en diversas partes del estado.

“Estoy aquí para dar lo último, porque igual la edad me está ganando, pero aquí estoy, cuantas veces me necesiten aquí estoy presente”, comentó.

Luego de su presentación, el pasado fin de semana en el Centro Social y Deportivo 11 de Julio, expresó que, pese a sus 40 años de trayectoria, todavía siente la misma emoción de subir a un cuadrilátero.

“Yo prefiero morirme en un ring que en una cama, porque es mi deporte favorito”, externó el luchador.

En ese sentido, recordó a sus compañeros con los que inicio en este deporte, entre ellos Blackaman y los Tiburones, con los que tuvo una intensa rivalidad en
la arena Afición.

Luego de esa camada de luchadoras que se adelantó en el camino, mencionó que en la actualidad quedan muy pocos elementos que manejan en estilo clásico; es decir, a ras de lona.

“Soy uno de los que sigue trabajando y de los que quedan que todavía suben al ring, porque ya no hay muchos, pero yo soy el que está más constante”, expresó.

Asimismo, con su experiencia en el ring, consideró que la lucha libre ha evolucionado; sin embargo, él es conservador: “Ya hay muchos giros, muchos lances, pero la lucha de antaño es la buena. Es la que se reconoce”.

Finalmente, sobre su reencuentro en el cuadrilátero con los Tarascos, mencionó: “Son rivales de antaño, pero siempre nos hemos dado hasta con la cubeta, pero siempre hemos dejado al público, satisfecho, porque es lo que nos interesa, nuestro público y nuestra casa, el deportivo 11 de Julio”.

Alejandro Velázquez I Pachuca