Señoras y señores, ¡sorpresas da la vida!

Cuando pensábamos que el Guadalajara cerraría la temporada dirigido por Alberto Coyote, que de técnico no tiene nada, poco le aprendió a José Cardozo y mucho menos a Matías Almeyda, nos sorprenden con la llegada de Tomás Boy.
José Luis Higuera fue convencido rápidamente, luego de regresar de España, para que tomara cartas en el asunto y habló con Boy para ofrecerle los cuatro juegos que le restan, tratando y buscando que consiga victoria a como dé lugar frente a Morelia, Puebla, León y Tigres; no son partidos fáciles, dos son en casa y dos fuera, pero son 12 puntos, se ve difícil que se ganen todas las unidades, pero si lo hace es indudable que Chivas calificaría.

Tomás Boy es un técnico que ha dirigido mucho en el futbol mexicano, tiene 195 partidos ganados, 193 perdidos, es un timonel de carácter, exigente, disciplinado, llevaba un buen tiempo sin dirigir, desde la época de Cruz Azul, dicen que firmó por cuatro partidos, lo dudo, yo creo que firmó por lo que resta de esta temporada y la que viene, pase lo que pase en los siguientes encuentros se darán cuenta si tiene las cualidades necesarias como líder, como gestor de vestuario.

Dirigió dos equipos que jugaban bien como Morelia y Atlas, dos clubes que tenían buenos jugadores. Guadalajara tiene buenos elementos, pero solo puede contar con mexicanos, Boy ha trabajado con elementos nacionales, pero también con extranjeros, es un estratega que se sinceró: “Al Guadalajara no se le puede decir que no, ande como ande” y estaba ansioso por regresar a dirigir, desesperado, la oferta le llegó y vamos a ver si la aprovecha, su última experiencia con los cementeros fue bastante mala, y se dedicaba a ser analista de televisión, y como todos los que pasan por ahí y han sido entrenadores, su deseo es volver a la cancha y Boy lo consiguió.

La temporada de Almeyda que fue buena, la cortaron de tajo, bajó un poco el equipo, la directiva no quiso saber más de él y los despidió, ahora tiene a Boy, que no es una perita en dulce, es un técnico complicado, difícil, de carácter arrogante, prepotente, pero indudablemente tratará de imponer un estilo rápidamente para que las Chivas puedan ganar los últimos partidos, y si se queda, poner las bases para alejarse a pasos agigantados del descenso, aunque el descenso está arreglado en el futbol de México.

No cualquiera toma a un equipo por cuatro partidos por disputarse buscando la clasificación, pero es una prueba más para su capacidad, que a sus 65 años o más tendrá que poner todos sus conocimientos para que el Rebaño tenga su estilo propio, dinámica y le saque jugo a elementos como Alan Pulido, La Chofis y muchos más que tienen.
Vamos a ver qué pasa, puede quedarse con el trabajo o sin el muy rápido.

José Ramón Fernández

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