México sudó bastante para derrotar 3-2 a Martinica y clasificar con marcha perfecta de resultados a los cuartos de final de la Copa Oro, en un juego donde tuvo un funcionamiento muy pobre.

Uriel Antuna, Raúl Jiménez y Fernando Navarro marcaron por el cuadro mexicano. Por Martinica anotaron Kevin Parsemain, en una magnífica ejecución de tiro libre, y Jordy Delem,tras un cabezazo.

Tan triste fue el Tricolor que al 86’ hasta el técnico Gerardo Martino fue amonestado ante los constantes reclamos.
México no circuló bien la pelota, no tuvo movilidad de sus jugadores, estuvo a años luz de la versión de partidos anteriores justo en el momento en que se avecina la ronda de nocaut.

Uriel Antuna anotó al 28’ con un disparo un tanto machucado, en el que la pelota entró pegada al poste izquierdo, tras un excelente trazo largo de Andrés Guardado.

Contra todo pronóstico, Martinica anotó al 56’ gracias a Parsemain, quien colocó el balón en el ángulo superior izquierdo, más allá de que era el poste que cubría Jonathan Orozco.

El gusto le duró cinco minutos, porque Carlos Salcedo se incorporó al ataque, tocó para Rodolfo Pizarro y éste cedió a Jiménez, quien recuperó la ventaja.

Guardado reventó el esférico en el travesaño tras un tiro libre y luego Jiménez disparó desviado de zurda, antes de que el propio Raúl punteara la pelota para Fernando Navarro, quien con un tiro cruzado marcó su primer gol como seleccionado mexicano.

Entre el excesivo relajamiento de México y el hambre desmedida de Martinica, Delem marcó de cabeza al 84’ un tanto que dejó atónitos a propios y extraños y que prendió los focos rojos de cara a los cuartos de final en los que el rival será Haití o Costa Rica, en ese orden de probabilidades.

Edgar Contreras I Reforma

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