Llegó la hora decisiva. Tigres y Pachuca abren esta noche la guerra final para conseguir el título de la Liga de Campeones de la Concacaf y el boleto al Mundial de Clubes, con el duelo de ida en el estadio Universitario, que seguramente será un volcán de emociones.
Dos de las plantillas más poderosas de la Liga MX buscan ser los reyes de la zona, en un enfrentamiento que tendrá a grandes artilleros, buenas retaguardias y dos estrategas que saben lo que es el éxito en estas batallas decisivas.
Además, si alguien sabe lo que es superar una trinchera difícil como lo es el Volcán en encuentros decisivos, esos son los Tuzos del Pachuca, que en dos ocasiones han levantado campeonatos en esa cancha, ambas en la liga, en el Invierno 2001 y Apertura 2003.
Los comandantes de la batalla serán Erick Gutiérrez y Guido Pizarro, que desde el mediocampo son baluartes de sus equipos, mientras que en el ataque ambos tienen poderosas armas, con Hirving Lozano y Jonathan Urretaviscaya del bando blanquiazul, y Jürgen Damm y Javier Aquino del bando auriazul, que tienen al frente a dos de los artilleros más efectivos de los últimos años en México: el argentino Franco Jara y el francés André Pierre Gignac.
La retaguardia será fundamental en este encuentro, chocando las dos mejores del Clausura 2017, por lo que los expertos en la defensiva Óscar Murillo y Omar González, por los Tuzos, y Juninho y Hugo Ayala por los Tigres, evitarán ataques en su terreno.
Todos ellos serán dirigidos en la batalla final por los generales Diego Alonso y Ricardo Ferretti, que conocen de partidos definitivos, aunque uno tiene pocos años en el terreno y otro es un viejo lobo de mar, pero en el momento de la pelea esto no pesa y solamente ayuda la mejor estrategia para vencer al oponente.
Así, la guerra por la Concachampions tendrá su primera batalla, en la que alguno de los dos equipos espera salir victorioso y dejar herido de muerto al rival para el encuentro final, que se disputará en el estadio Hidalgo el miércoles 26.